—Hay una razón por la que el Grifo Blanco es llamado 'la cuna de las artes curativas'. Pensó Lith. —Los cinco mejores sanadores de todo el Reino han estudiado y trabajado allí. Una vez que esos tres lleguen a Lutia, cuatro de ellos estarán reunidos en la casa de los Verhen.
—Si los cuatro no podemos encontrar una solución, nadie podrá. Por el bien de Rena y del Reino, espero que no necesitemos a Manohar. De lo contrario, la próxima vez que nos encontremos, voy a matar a ese bastardo. Pensó Lith.
Pasó el resto de su tiempo libre compilando un informe detallado de sus hallazgos y observaciones que envió al director Marth para que los sanadores llegaran preparados, sabiendo exactamente qué estarían examinando.
Al día siguiente, Marth, Vastor y Quylla llamaron a la puerta de Lith. Uno de los pocos beneficios de la temporada fría era que la academia estaba cerrada, por lo que su visita social no despertó sospechas.