—La idea de la teleportación surgió al darse cuenta de las limitaciones de volar. Como todos ustedes deberían saber, es imposible mover de tal manera a un ejército o sus suministros.— dijo Rudd.
—No es una cuestión de mana necesario, sino que llevaría demasiado tiempo. Sin mencionar que ofrecería un blanco perfecto para una emboscada, ya que los no magos serían presa fácil.
—La primera idea fue simplemente mover un cuerpo mucho más rápido, pero por encima de cierto umbral de velocidad, el polvo se vuelve tan peligroso como una flecha y los insectos golpean como una avalancha. Añadir una barrera lo suficientemente fuerte para soportar tales peligros haría que el consumo de mana sea prohibitivo, incluso para un pequeño grupo de personas.
—Entonces, algún tonto que leyó demasiados cuentos de hadas, tuvo la idea de la teleportación, como en convertir la materia viva en otra cosa que pudiera soportar viajes a alta velocidad y revertirla una vez llegado al destino.