Kamila ya conocía muchos de los secretos de Lith. El siguiente paso era contarle sobre el Despertar o al menos presentarle a Solus. Cuanto más tiempo pasaran juntos, más incómodos serían los elefantes en la habitación.
Al igual que Phloria, Kamila estaba empezando a notar las muchas cosas que no cuadraban, como los secretos y los silencios que con demasiada frecuencia eran las únicas respuestas que podía ofrecer a sus preguntas.
—Bueno, al menos ella sabe que eres un híbrido, así que explicarle dónde desapareces durante tu aprendizaje con Faluel será fácil. La forma humana de Solus había perdido la mayor parte de su luminiscencia con el tiempo.
Esto le preocupaba, mientras que Lith estaba seguro de que era una buena señal. Creía que el fenómeno era causado porque su forma pasaba de pura energía a carne y sangre.