—¿No crees que cuando los camareros noten que nuestra animada mesa se ha quedado repentinamente quieta, podrían intentar escuchar nuestras conversaciones? —La paranoia de Lith subió de nivel directamente.
—Tendrías razón si eso fuera un Silenciador, pero es un Enturbiador. Convierte nuestras palabras en conversaciones triviales, como cómo está el clima o si te gusta la comida. —Kamila respondió, despertando el interés de Lith.
Agrega palabras a su hechizo de Silencio era un juego de niños. Hacer que tuviera un poco de sentido era muy difícil ya que dependía del lugar y el contexto. Intentó examinar el dispositivo, pero Kamila le quitó la mano.
—Muévelo ahora y nuestras voces sonarán como si sufriéramos de daño cerebral. —Dijo ella.
—Perdón, tuve que pedir la aprobación de Lady, quiero decir Jirni debido a la naturaleza confidencial de la información.