—No he recibido entrenamiento en Runesmithing, pero he encontrado suficientes reliquias para utilizarlas como herramientas de aprendizaje. Mi único problema es que no tengo acceso a runas modernas, así que…
Sedra no podía entender cómo tantas criaturas poderosas podían favorecer a los débiles en lugar de a su propia carne y sangre. Era joven, pero ya había sido testigo de la muerte de varios de sus hermanos y amigos.
Todo porque sus padres, las mismas personas que les habían dado la vida, se habían negado a darles el conocimiento que les correspondía por derecho. En sus ojos, la fuente del declive de los Despertados no se debía al progreso realizado por los magos falsos.
Creía que los viejos fósiles que tenían poder se aferraban a él y se negaban a compartir su conocimiento con los jóvenes porque temían perder su posición privilegiada.
—¡No soportaré ser ignorado! —Sedra rugió, golpeando con el pie a su madre.
Los ojos de Faluel ardían con poder mientras decía: