—No pudimos examinar esto ayer debido al repentino avance, pero ahora tengo mucha curiosidad por ver qué hace. Phloria pensó que era un objeto dimensional, pero el Odi tuvo que robar el anillo del profesor Ellkas para tener uno, así que estaba equivocada.—
El pequeño anillo estaba cubierto de runas azules brillantes y tenía una pequeña piedra de mana verde incrustada en él. Lith ahora podía reconocer un solo patrón de runas, lo que lo hizo aún menos impresionante.
Un pseudo núcleo tan débil que requería tanto runas como un cristal para funcionar no podía ser algo importante. Especialmente porque después de que se había perdido, nadie parecía haberse molestado en recogerlo, dejándolo terminar en manos de la criatura fúngica.
Después de comprobar que no había un mecanismo de autodestrucción, Lith imprimió el anillo. Para su sorpresa, el objeto encantado comenzó a absorber ávidamente su mana y su pseudo núcleo creció tanto en tamaño como en poder.
