—Mira más profundo. La segunda fuerza vital está oculta por la primera, como una melodía suave puede ser fácilmente cubierta por música fuerte.— Dijo Lith.
—Espera, ¿estás diciendo que tú también puedes escuchar fuerzas vitales? Dioses, eso es un alivio. Empezaba a pensar que era una señal de locura.— Dijo Quylla con alegría, habiendo encontrado finalmente un espíritu afín.
—¿A qué te refieres? Pensé que todos los sanadores talentosos podían.—
—Manohar es el único que no tiene problemas admitiendo que escucha fuerzas vitales y como sabes, ser como él no se considera algo bueno.— Ella rió, usando el Escáner en él por segunda vez.
—¡Buenos dioses! Esto es asombroso.— dijo Quylla después de encontrar finalmente la segunda fuerza vital de Lith.— Se parece a la de una Bestia Emperador, pero la de ellos no está rodeada de una esfera negra, ni parece que estén luchando. Nunca había visto algo así antes.—