Solo el agotamiento de Lith les salvó de un largo y vergonzoso silencio. Debido a los constantes combates y al uso de Invigoration, había perdido toda su grasa corporal junto con parte de su densidad ósea y muscular.
Lith se quedó dormido en el momento en que cerró los ojos para olfatear el cabello de Kamila, dando a su metabolismo la oportunidad de reparar todo el daño que había sufrido.
Gracias a todos los nutrientes que había ingerido durante la cena y a la capacidad de Lith para asimilar la energía del mundo, su cuerpo fue reconstruido desde sus cimientos, alejando las impurezas de los nuevos tejidos y acercándolas a su núcleo de mana.
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Lith pasó los siguientes dos días haciendo nada más que comer, dormir y utilizar Acumulación. Su metabolismo mejorado aceleró su recuperación, haciéndole recuperar peso a un ritmo asombroso, pero eso tenía un precio.