—¡Qué amable de tu parte! Es tu segundo día libre y no te he visto, excepto cuando recoges tus paquetes y comes. ¿Te costaría tanto pasar unas horas con nosotros? ¿Tengo que invitar a Kamila para que nos concedas tu presencia?— Elina no estaba contenta con su horario y no tenía reparos en reprocharle.
—Ahora entiendo por qué algunos magos se convierten en Liches. ¿Cómo se supone que debo pasar tiempo con mi familia, practicar magia, ayudar a mi novia y continuar con mi investigación al mismo tiempo?— pensó Lith.
—Es imposible. Para lograr algo, tienes que sacrificar algo más a cambio.— Dijo Solus.
—Siempre puedes renunciar a tu deber como Guardabosques y a tus seres queridos. Solo tienes que conformarte con ser como Zolgrish, que no tiene nada más que su trabajo y un asistente demente.—