—Por favor, absténganse de pedir más títulos o anualidades, porque aquellos que suben demasiado rápido atraen el tipo equivocado de atención sobre sí mismos. —Dijo Tyris.
—Entonces me gustaría quedarme con el cuerpo de Balor para mí. Además, creo que pasaré mi tiempo libre practicando la maestria de forja. ¿Puedes proporcionarme estos metales? —Lith le entregó una lista muy corta, pero cada material estaba acompañado de un número grande.
—Puedo asegurarle que todas sus solicitudes serán cumplidas, excepto el Adamanto. Es demasiado raro y precioso para desperdiciarlo en los experimentos de un novato maestro de la forja. Sin ofender. —Respondió ella.
—No me ofendo. ¿Cuál es lo siguiente mejor que podría recibir?