—La mala noticia. Friya dijo casi conteniendo la respiración.
—Es probable que esto sea un trabajo interno. Al notar su sorpresa, Lith le hizo un gesto.
—Usa tu hechizo de diagnóstico y sigue mis instrucciones. ¿Puedes ver las zonas grises cerca de las espinillas y los órganos de ese tal...? Dijo tan pronto como Friya hizo lo instruido.
—¿Por qué no usar un nombre aleatorio como lo haría Zolgrish? ¡Su nombre es Doluth! Solus lo reprendió.
—Por supuesto, puedo. ¿Por qué? Su respuesta le sorprendió bastante.
—¿Me estás diciendo que los notaste pero no sabes lo que son?
—Sí, ¿es una enfermedad común? Se sintió muy avergonzada por la brecha de conocimientos entre ellos.
—¡No! Es lo que queda después de que alguien es torturado con magia y solo se cura parcialmente. ¿No te enseñó nada Jirni? Preguntó Lith.
—Mamá no es curandera, ¿cómo encaja ella en esto?