Lith miró su reloj. Todavía faltaba media hora antes de que los Guardianes enviados por el ejército comenzaran a derribar el complejo subterráneo. No tenía intención de cancelar el ataque. No hasta que estuviera seguro de que el chamán orco ya no existía.
—¿Puedes apagar el dispositivo? —Lith preguntó a Ratpack mientras señalaba al amplificador.
—No. Debemos esperar al maestro.
Lith maldijo su mala suerte y usó Borrón y cuenta nueva en la barrera que rodeaba el amplificador, pero fue en vano. El hechizo requería contacto físico para funcionar y el lich paranoico había protegido su creación a propósito.
Invigoración también funcionaba de manera similar, de modo que la única forma de Lith de pasar el tiempo era estudiar el pseudo núcleo de las diversas barreras alrededor del laboratorio, con la esperanza de que Solus pudiera reproducirlas para mejorar las defensas de su forma de torre.
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