Pasaron los meses y Lith completó su primera ronda en la región de Kellar. Afortunadamente, después del incidente de Othre, no sucedió nada relevante. Algunas de las ciudades perdidas fueron selladas debido a fenómenos que no eran de utilidad para Solus o Lith.
Otras eran casos interesantes para sus estudios, pero a diferencia de Kaduria, no había nadie con quien pudieran hablar para obtener información sobre lo que causó el desastre. Casi todas las ruinas selladas estaban pobladas por monstruos que eran incapaces o no estaban dispuestos a comunicarse.
Lith y Solus hicieron todo lo posible para desentrañar sus misterios, pero tenían poco tiempo en cada ciudad. El ejército les mantenía un horario apretado porque, una vez comenzado el invierno, los pequeños pueblos y ciudades sin un Portal se aislarían.