Con Elina abrazándolo, los niños en sus piernas y toda la familia mirándolo con una mirada expectante, ni siquiera Blink podía salvar a Lith de su apuro. Decidió que era hora de abordar el elefante en la habitación.
—Incluso si lo hacen de una manera molesta y entrometida, solo están cuidando de mí. Ya hay tantas cosas que les oculto. No voy a mentir acerca de algo trivial como un ligue. —Pensó Lith.
No tenía necesidad de explicarles cómo funcionaba el sistema Ranger. Desde que había expresado la intención de unirse al ejército, los miembros de su familia habían realizado una exhaustiva investigación al respecto.
Si no fuera por Soluspedia, sabrían más acerca del ejército que Lith. Les contó sobre el pueblo oculto. Para mantener la historia apta para toda la familia, cambió a los esclavistas por monstruos y a sus víctimas en prisioneros asustados pero sanos.