Hasta el ataque de Nalear, Milea siempre había pensado que las seis grandes academias eran solo escuelas ostentosas de magia. Las escuelas del Imperio Gorgon producían la misma cantidad de investigación, si no más, y también estaban protegidas por varios conjuntos.
Claro, no podían albergar a tantos estudiantes a la vez, ni otorgar a su personal anillos o Boletos como las academias, pero Milea nunca había encontrado razones suficientes para investigarlas más a fondo.
Al menos hasta que había visto con sus propios ojos el verdadero significado detrás de un núcleo de poder.
—¿Sin alguien que sepa lo que está haciendo? Un siglo. Quizás dos, si tienes mala suerte. —respondió Leegaain.
—¿Tanto tiempo? —Milea cayó en su trono con un golpe. Esa no era la respuesta que esperaba.