—Hay dos cosas que nunca debes olvidar sobre ser un Despertado— explicó Lith.
—La primera es que nuestro secreto no puede compartirse con nadie. La historia del continente Garlen está llena de magos e investigadores que desaparecen en 'accidentes' cuando intentaron compartir sus teorías al respecto.
No tengo idea de cuántos Despertados hay por ahí, hasta ahora solo he conocido a Nalear y Farg. Solo descubrí su naturaleza cuando decidieron hacerla conocida. Tristemente, no hay forma de distinguir un falso de un mago verdadero.
—¿Dos de nuestros profesores eran Despertados? —La noticia sorprendió a Tista.
—Sí— Asintió Lith —Lo que estoy tratando de decir es que no solo no puedes contarle a nadie sobre tus nuevos poderes, sino que también si se descubre que eres un Despertado, debes matarlos.
Los ojos y la voz de Lith eran fríos como la piedra.
—¿Matarlos? ¿Por qué?