—Me gustaría ver al Mago Lith en acción, pero sería injusto para las chicas Ernas. Su pelea fue intensa y prolongada, deben estar agotadas—. El rey no era idiota. Inmediatamente vio a través de sus intenciones y volvió su complot contra ellos.
—No solo eso—. La Reina Sylpha intervino. —Las Casas Ernas y Verhen tienen un pasado juntos. No podemos arruinar su amistad por capricho—.
—Mi querida Reina tiene razón, Taben—. Meron asintió. —Si su hija pasara las semifinales, todavía tendría que enfrentar a un oponente. Puede enfrentarse a él y mostrarnos su valía—.
—Los dos pueden hacerlo—. Sylpha señaló. —Al fin y al cabo, fue idea de sus padres. Es justo que nos proporcionen un espectáculo—.
Los nobles y Lith se estremecieron por dentro. Ninguno quería estar de acuerdo, pero no había opción de negarse.