—Y te atreverás a decir que yo soy el lagarto pervertido. —Lith se rió al notar que, junto al uniforme regular, había otro con una minifalda en lugar de pantalones y cuya blusa sin botones tenía un escote profundo—. ¿De dónde sacaste eso?
—Zinya me dio un par de repuestos de su traje de estudiante. ¿Necesito decir más? —Ella hizo pucheros por la pausa prolongada en sus efusiones—.
—Dios no. —Lith negó con la cabeza mientras se estremecía para alejar cualquier pensamiento sobre lo que Vastor podría hacer en su dormitorio—. ¿Dónde estábamos?
—Acabas de rechazar perdonarme por mi desafío y—
—Ya me acuerdo. —Lith la agarró por la cintura y continuó desde donde lo dejaron hace unos segundos—.
***
Continente de Jiera, al mismo tiempo.
