Un gesto de la mano de la Reina Loca resaltó lo anticuado que parecía su armadura y academia en comparación con las de Sylpha.
—Ahora, sin embargo, hemos intercambiado posiciones y esto se ha convertido en la lucha patética de un presente aún más patético que se niega a convertirse en pasado. Yo soy el futuro, Reina Falsa.
—Mi academia, sus estudiantes y mis generales, son los precursores de un nuevo amanecer para el Reino del Grifón. Tú y tus seguidores patéticos pueden luchar todo lo que quieran, Reina Falsa, pero no pueden ganar.
Otra explosión de poder resaltó la diferencia entre las dos mujeres. El contraste entre sus auras, la masa y el poder puro que emitían hizo que Sylpha palideciera en comparación con Thrud.
—Tu único logro real es esta última sorpresa. No estaba al tanto de este legado particular de Valerón, aunque mi padre se tomó su tiempo estudiando los Archivos Reales. ¿Cómo lo hiciste? —Señaló hacia el nuevo Arreglo Real.