Matar a Phloria no lograría más que un viaje a la cámara de resurrección, dejando a Apophis con las manos vacías.
En cambio, ella no tenía ningún problema en golpearlo con hechizos de oscuridad destinados a matar. El enlace mental con Orsat y la Guardia Completa de Ernas permitieron al Caballero Grifo armonizar perfectamente con su compañero y que sus hechizos nunca fallaran en alcanzar su objetivo.
—¡Recuerda el plan! —Dijo el Grifón Rojo—. El objetivo es derribar a Verhen y matar a tantos miembros del Consejo como podamos.
—¡Y tú recuerda mi trato con la Verdadera Reina! —Respondió Phloria—. Ella me prometió que Lith y yo nos reuniríamos, así que necesitamos tomarlo con vida.
Mientras tanto, Lith se lo había tomado con calma después de la primera Ruina para recuperar sus fuerzas. Había seguido a Phloria con los ojos desde su aparición en el campo de batalla y había notado cómo la Caballero Grifo se mantenía al otro lado.
