Lith ahora podía entender el secreto detrás de su convocatoria a la capital y lo que implicaba el plan de infiltrarse en el Grifo Dorado. Aún así, todavía había algunas preguntas que necesitaban respuestas.
—Entonces, ¿por qué estás aquí? —Sus palabras hicieron que más de una ceja se frunciera y los Reales volvieron a cuestionar su lealtad.— ¿Por qué te pones en tal peligro?
—Porque he visto los horrores de las acciones de Thrud. —Kalla respondió.— Porque sé que si el Grifo Dorado no es destruido, sus fuerzas conquistarán las tierras sobre la superficie y luego las de abajo.
—Pongo mi vida en riesgo porque no quiero que esta guerra arrase el Imperio ni las Tierras Eclipsadas que ahora considero mi patria adoptiva. Además, es bastante hipócrita de tu parte cuestionar mi decisión, Azote.