—En teoría, la Emperatriz Mágica estaba apoyando al Consejo, otorgando a sus miembros acceso completo a las ciudades del Imperio y a las bases de datos de las autoridades locales. Sin embargo, no lo hacía por bondad sino por su propia supervivencia.
Milea era consciente de que si el Reino caía, el Imperio sería el siguiente.
Al comprar tiempo para los Reales, en realidad estaba comprando tiempo para sí misma. La Emperatriz había sometido a Belius a un asedio constante no solo para expandir sus fronteras, sino también para obligar a la Reina Loca a revelar sus mejores cartas.
Cuanto más desesperados estaban ambos Grifos, más secretos respectivos tenían que revelar para permanecer en juego. A Milea no le importaba si su oponente sería Meron Griffon o Thrud Griffon.
