Lith y Tista tomaron una mesa cerca de la pared de vidrio con vista al ayuntamiento y hicieron su pedido. Lith nunca había estado en Zehnma, así que escogió platos que según la soluspedia un local elegiría, evitando parecer un turista.
—Tomaré su menú más caro y vino.—dijo Tista.—Hoy estamos celebrando. Vamos a tener un bebé.
El camarero los felicitó y aplaudió, rápidamente seguido por el resto de la habitación.
—Tanto por el anonimato.—Lith murmuró mientras revisaba el menú para evaluar el daño.—¿A quién te refieres con 'nosotros', por cierto?
—Tú, Solus, Kami, y el resto de la familia. No podemos dejarte criar a un pequeño travieso solo o crecerá gruñón y desagradable.—Ella dijo con una risa.
—No sé, a mí me parece que has resultado bien.
—Oh, por favor, tú no eres mi padre.—Ella respondió con una carcajada.