En su forma humana, Fyrwal tenía la apariencia de una hermosa mujer en sus primeros treinta años que apenas podría pasar por la hermana mayor de Faluel. Medía aproximadamente 1,78 metros, con ojos azules como el océano y cabello castaño claro.
Para su regreso a la Corte Real después de más de 700 años, Fyrwal llevaba el mismo vestido que Valeron le había regalado para su boda y con el que había asistido a su funeral y al nacimiento de sus hijos.
Era un vestido de gala esmeralda con un escote cuadrado y bordado con pequeños cristales blancos del tamaño de un guisante que formaban un patrón de hidra. La parte superior del vestido era ajustada, resaltando su figura y dejando al descubierto sus brazos y hombros.
La falda de aro la cubría desde la cintura hasta los pies e imposibilitaba acercarse a ella.