Lith planeaba aprovechar al máximo el potencial de los cadáveres y, basándose en lo que había aprendido de Xenagrosh durante su viaje en Verendi, el Balor debería haber sido un mejor recipiente para sus poderes.
—Después de todo, mis siete ojos provienen de mi lado humano evolucionado y los Balors son una raza caída de humanos evolucionados —Lith pensó mientras sostenía un trozo de la pupila de Syrook—. Aunque es una conexión tenue, nuestro origen común podría permitir que el Golem de Trouble canalice al menos tres de mis maestrías elementales, si no incluso Dominación.
El órgano de mana que alimentaba la habilidad de linaje de los Ojos de Dragón había desaparecido con la muerte de Syrook, pero el órgano físico seguía siendo un poderoso medio para enfocar habilidades de linaje relacionadas con los ojos.
