—Ninguno de ustedes tenía alguna razón para quedarse atrás y seguirme justo después de su muerte. Aunque no me han dado su total lealtad, tampoco han traicionado mi confianza.
—Cuando los conjuré frente a los Reales, podrían haber expuesto mi torre y a Solus. El Reino se habría beneficiado enormemente de ese conocimiento y la Corona me habría exigido mucho más.
—Aun así, no lo hicisteis, Locrias. Guardasteis mis secretos al igual que protegisteis a mi familia siempre que os lo pedí. Podréis estar muertos, pero aún sentís dolor cuando os hieren y sufrís vuestra condición como Demonios.
—El ciclo de sueños y pesadillas habría roto a personas menos fuertes, pero vosotros tres los soportáis a diario sin quejarse. Siempre respondéis a mi llamado y estáis dispuestos a luchar por mí, incluso cuando no está en juego la seguridad del Reino, sino mis intereses.