—El verdadero Davross y los cristales todavía están respectivamente en el Crisol y en las Minas. El Taller los utiliza como planos y no puede exceder su cantidad.— Dijo Lith.
—¿Por qué es esto asombroso?— Protector se rascó la barbilla confundido. —Quiero decir, claro, es bueno para practicar, pero no tiene mucho uso práctico.—
—¡Cabeza de lobo!— Salaark dijo indignado. —Esto es un milagro de la magia que roza la Magia de Creación. Gracias al Taller, incluso sin mi ayuda, Lith y Solus pueden experimentar con sus técnicas cuantas veces quieran sin perder un solo ingrediente.
—Gracias a este lugar, no importa cuán loco o arriesgado sea un experimento, no habrá consecuencias porque nada aquí dentro es real.—
—En realidad es aún mejor, Abuela.— Lith le ofreció galletas y chocolate caliente para endulzar el golpe. —Hasta este momento, no podía usar ingredientes poderosos como órganos de Dragón o las plantas que recibí de las Dríades sin una receta.