Lith acababa de notar una figura draconiana esquelética que parecía un Liche justo al lado de Aalejah cuando Feela se levantó y les hizo señas para que se acercaran al Consejo.
Además de eso, el sentido del maná reveló que tanto Athung como Aalejah tenían vetas de violeta profundo que cubrían sus núcleos, demostrando que, al unir sus conocimientos, se habían acercado a descubrir el secreto del núcleo violeta.
—Tomemos un descanso por ahora—. La voz del Behemoth resonó en toda la sala, poniendo fin al debate. —Nuestros principales invitados han llegado y quiero escuchar la opinión de todos antes de que el Consejo tome la decisión final—.
Para sorpresa de Lith, Feela no sólo señalaba a él, sino también a Tista.
—Me alegró saber que te has unido a los esfuerzos de guerra del Reino, Lith—. Dijo el Behemoth. —Porque el Consejo también te necesita, pero para una misión mucho más importante que conquistar un simple castillo.