Si no fuera por su familia, Lith podría haberse mudado al Desierto y evitar todos esos problemas. Sin embargo, si lo hacía, sería etiquetado como traidor y desertor. Al igual que Friya's madre, Duquesa Solivar, habría perdido todo y también lo haría su familia.
Sus tierras, su hogar e incluso sus minas de Plata cerca de Jambel serían confiscadas por el Reino. Lith perdería todos sus títulos y anualidades, convirtiéndose en un criminal buscado, y estaría prohibido de regresar.
—No te preocupes, Papá. Tengo varios ases bajo la manga y una mujer peleona en mi anillo. —Dijo señalando a Solus, que estaba a su lado, todavía sosteniendo la Furia mientras recibía su parte de besos y abrazos.
—¡Yo no soy peleona! —Trató de actuar de manera intimidante, pero Elina la sostenía como a una niña, haciéndola parecer tan peligrosa como un cachorro enfadado.