El Rey Muerto pasó por alto su fallido intento de asesinar a Zinya y siguió adelante.
—Mamá, Papá, espero que estén mirando. Les mostraré que eligieron al hijo equivocado. No deberían haber preferido a ese monstruo por encima de mí. Al hacer eso, han creado otro monstruo que les arrebatará tanto como ustedes me han quitado a mí.
—Hoy podrían haber estado sentados en mi mesa, disfrutando de las riquezas y la seguridad del Rey Muerto de las Cortes No-muertas. Ahora, en cambio, temblarán de miedo mientras esperan mi venganza dentro de su patética casita, como el resto de este maldito Reino.
—Por eso nunca les envié una tarjeta. Planeo dejarlos para el final y saborear sus gritos después de destruir todo lo que han construido sobre mi miseria.—
—¡Basta de delirios! —Noche lo advirtió—. Alguien viene y en tu estado actual, están demasiado poderosos incluso para la Luz de Luna.—