—Suena muy gracioso viniendo de ti —Respondió con sarcasmo—. Has puesto tu vida en manos de Faluel solo para Despertar. Aunque no seas su Heraldo, puede ordenarte y matarte en el momento en que te considere insuficiente.
—Si Faluel realmente te convierte en un Heraldo, te vas a convertir en alguien como Solus. Perderás tu privacidad y tu libre albedrío. Incluso te verás obligado a abandonar a tu familia si eso es lo que ella quiere.
—Desde mi punto de vista, tus acciones son mucho más extremas que las mías a pesar de que la vida te lo dio todo. Elegiste arriesgarlo todo solo por tu sed de poder, mientras que yo estoy obligado a hacerlo para dejar de ser un monstruo.
—Hasta que me quite esto de dentro de mí, nunca seré feliz. No tienes idea de cómo se siente, saber que en el momento en que la gente descubra la verdad sobre ti te perseguirán. Lo difícil que es luchar contra uno mismo todos los días para no asustar a quienes te rodean.
