Lith informó a Jadon y Brinja sobre la visita de Hogum y a Raaz acerca de la presencia de uno o más informantes entre sus peones.
—La casa Hogum es fácil de aplastar para alguien de tu categoría. ¿Quieres que ordene su ejecución? Si el Baronet pudiera oír a Brinja, se habría arrepentido de su arrogancia.
—Sin una razón plausible, me desharía de un enemigo solo para hacer otros diez más. Lith sacudió la cabeza. El resto de los nobles de Lustria me consideraría un loco y los plebeyos me resentirían aún más de lo que ya lo hacen.
—Además, la Asociación no me gusta en absoluto y acabo de arreglar mi posición vacilante en la Corte Real. Lo que te pido es que desentierres toda la suciedad que puedas sobre la casa Hogum y veas si hay alguna manera de derribarlos después de destruir su reputación.
—Quiero enviar el mensaje de que quienquiera que trate de quitarme algo debe estar preparado para perder todo lo que tienen y quiero que se entregue de la manera más dolorosa.