—Infiltrar el Ayuntamiento no es tan difícil.— Manohar encogió los hombros.— Solo tienes que entrar durante el día cuando las matrices estén desactivadas, bloquear la cerradura para que las matrices no se activen y esconderte dentro de una sala vacía. Luego espera a que la gente se vaya, haz lo que tengas que hacer y sal por la mañana.
—¿Qué hay de los guardias? No puedes simplemente entrar al Ayuntamiento sin ser notado.— Orión señaló.
—Puedes hacerlo, si tienes la cara correcta. Lo he hecho, quiero decir, es una de las razones por las que entendí que estaba tratando con un cambiaformas.— Manohar se salvó en el último minuto.
—Permíteme preguntarte una cosa.— Dijo Orión.— No pareces el tipo de chico que pide ayuda ni querías a Jirni aquí. ¿Entonces cómo conseguí este trabajo?
—Tienes razón. No necesito ayuda y nunca fallo.— Dijo Manohar, inflando su pecho con orgullo.
—Eso no es lo que yo-