—Está de más decir que, en caso de fracaso, es mejor que su familia nunca regrese al Reino. Tienen mi palabra de que la Corona no les hará daño, pero no los protegeremos más.
—Has hecho muchos enemigos durante tu corta vida y muchos de ellos no desaprovecharían la oportunidad de atacar en cuanto te vayas de Lutia. —Las palabras de Meron hicieron que Lith sintiera como si el Rey le hubiera golpeado en las entrañas con un mazo.
Lo que había considerado como otro trato con el Reino había resultado ser una espada de doble filo que ahora estaba apuntando a su garganta. Todo su trabajo de vida estaba en riesgo y lo peor es que era una pesadilla de su propia creación.
—Dicho esto, quiero que sepas que tu plan tendrá todo mi apoyo. He enviado a cientos de exploradores para rodear Phresca y te informarán en cuanto Quaron salga de la ciudad. Asumiendo que está allí, por supuesto.