Moverse en la casa de Fyrwal requería usar magia o tener el tamaño de una Bestia Emperador. De lo contrario, simplemente ir desde la puerta principal a la habitación de invitados podría tomar horas.
Selia encontró el lugar más escalofriante que majestuoso, haciéndola sentir como si fuera una hormiga que podría ser aplastada en cualquier momento, mientras que Protector había estado disfrutando desde el día de su llegada.
Después de haber sido obligado a vivir la mayor parte de los últimos seis años en su forma humana, disfrutó cada segundo que podía pasar en el cuerpo de su Bestia Emperador sin la necesidad de mantener la magia de gravedad constantemente activa para no destruir todo lo que tocaba.
Después de que Skoll obtuvo un núcleo azul brillante, la altura de su hombro había alcanzado tres metros y medio (11"), su pelaje era de un rojo ardiente con rayas de amarillo y blanco por todas partes.
