—Un matrimonio implica no solo que esa carga debe compartirse con la pareja, sino también la necesidad de tomarse un tiempo libre para la luna de miel y presentar a Zinya correctamente a todos sus súbditos. —Dijo Xenagrosh.
—¿Me estás diciendo que antes del matrimonio Zin tiene que convertirse en una verdadera dama? —Lith estaba desconcertado.
—Eso tomaría años. Todavía necesita aprender al menos lo básico de todo lo que una noble dama debe saber e incluso eso llevará un tiempo. —Ella dijo.
—¿Dónde nos vamos a encontrar? —Él preguntó.
Salaark no permitió que Xenagrosh se acercara a 100 kilómetros de su aldea ni que el híbrido Eldritch-Troll se sintiera seguro acercándose al Guardián, por lo que cada vez que Lith y Xenagrosh se encontraban para sus lecciones, acordaban el lugar de recogida en el último minuto.
—En estas coordenadas. Desde allí, iremos a visitar a Sinmara. Ya nos está esperando. —Ella respondió.
