Nadie habría creído a Milea Genys, si ella contara cómo antes de convertirse en la Emperatriz Mágica del Imperio de Gorgons, era solo una maga de segunda categoría de humildes orígenes.
Lo que diferenciaba a Milea de sus compañeros estudiantes, era que, a pesar de que no se consideraba digna de ser aceptada en una de las grandes academias, nunca dejó de creer en el potencial infinito que tenía la magia.
Desde que era niña, había leído las historias de los Magos del Imperio hasta que las conocía de memoria.
—Muchos de ellos tienen un pasado incierto, fueron considerados basura durante la mayor parte de sus vidas, hasta que encontraron su camino hacia la grandeza. Lo que sea que descubrieron, yo también puedo encontrarlo. El talento no es solo innato, tienes que desarrollarlo. ¡Debe haber una forma de superar mis límites!—