—¿Eso es todo? —La Balor hembra revertida dijo con una carcajada—. No sólo son ustedes un montón de fracasados que, a diferencia de mí, son incapaces de obtener un cuerpo perfecto, sino que también su poder se reduce a tanto. Patético.
—Palabras fuertes para una zorra tuerta, Rhona. —Dijo un Balor macho con tres ojos, atrayendo las miradas de la mayoría de los presentes—.
Muy pocos Balors tenían dos ojos y tener tres se consideraba algo casi milagroso.
—Palabras fuertes para alguien cuya línea de sangre morirá con él, Nouhka. —Rhona levantó al Balor macho más alto y mucho más pesado por el cuello con una sola mano—.
Su ala roja crepitaba con el elemento de fuego, multiplicando su fuerza varias veces.
—La única razón por la que no te mato es que tus tres ojos son difíciles de reemplazar. —Nouhka golpeó y forcejeó con el delgado brazo que hacía estallar su cuello, pero sin éxito—. Ahora regresa al trabajo. Sin más cristales, no habrá nuevos Armonizadores.
