—¿Por qué tus ojos brillan rojos como los del Protector? —Quylla le preguntó a Morok después de notar que Nalrond era el único que necesitaba orientación en la oscuridad.
—Visión de Fuego, nena. Es uno de los muchos beneficios de ser un Despertado estudioso. —El Tirano respondió sin pensar.
Incluso le mostró por un segundo sus seis ojos que le permitían ver en todas direcciones al mismo tiempo.
—¿Cuándo despertaste y por qué no me lo dijiste hasta ahora? —Quylla preguntó, mirando a Morok con renovada sospecha.
—Sucedió justo después de tu funeral. —El Tirano maldijo su propia estupidez e intentó encontrar una excusa creíble—. Para arreglar las heridas que Deirus me infligió, el maestro Ajatar tuvo que usar la Invigoración y eso desencadenó mi Despertar.