Mientras tanto, en Urgamakka, Lith discutió la información que acababa de adquirir con los miembros de su equipo.
—¿Qué opinan? ¿Deberíamos aceptar la ayuda del no muerto y el elfo o deberíamos rechazarla? Preguntó.
—Lo siento, pero no puedo confiar en un no muerto. No después de todo lo que han hecho a mí y a mi familia. Mi respuesta es no. Sin embargo, tarde o temprano podrías tener que trabajar con ellos y esta podría ser una buena oportunidad para estudiarlos. Dijo Phloria
—Dudo que intenten hacernos daño mientras estén en una misión para el Consejo. Además, son tus secretos los que están en juego, así que creo que la decisión final debería ser tuya.
—Estoy de acuerdo con el razonamiento de Phloria pero voto por confiar en ellos. Respondió Solus. —No sabemos nada acerca de tu fuerza vital y dejar que Aalejah la estudie podría ser muy útil para nosotros.