—Volveré a practicar Dominación con los demás. La Invigoración no afecta mi fuerza vital, pero aún puede reponer el maná que gasté en Dominación. —La voz de Lith era áspera y profunda, como si las llamas le hubieran quemado la garganta.
—No, te vas a casa. Ya terminaste por hoy. —La Hidra se quitó su ropa de trabajo mientras negaba con la cabeza.
El sudor hacía que su ropa se pegara a ella como una segunda piel y su rostro enrojecido por el calor se veía aún más encantador que de costumbre.
—Todavía estoy lleno de energía. Yo... —
Faluel pinchó la frente de Lith, interrumpiéndolo y haciendo que su visión se volviera borrosa.
—El descanso es una parte integral del entrenamiento. No tienes idea de lo exhausto que estás. El estrés físico, mental y emocional te matará si no te cuidas. —
Lith intentó usar Invigoración, pero no se sintió mejor después de hacerlo.