El metal era sólido, pero un segundo su superficie era blanca con venas negras por todas partes, y al siguiente los dos colores invertían sus posiciones. Davross absorbía la luz en lugar de reflejarla, cambiando su apariencia como si hubiera dos fuerzas colisionando dentro de él, luchando por el dominio.
Dos lingotes no eran suficientes para hacer nada con ellos, pero más que suficiente para comenzar a estudiar sus propiedades y practicar las Llamas del Origen de Lith.
—Supongo que no necesitas mi técnica para alcanzar el núcleo violeta, ¿verdad? —Preguntó Haug con una triste sonrisa.
—Correcto. —Lith asintió, poniendo los lingotes dentro de su dimensión de bolsillo.
—¿Quieres que mantenga en secreto los eventos de Lightkeep para el Consejo?
—Que lo sepan. —Dijo Lith con desdén—. Scarlett convirtiéndose en Guardián hará que se den cuenta de su necedad, mientras que mi transformación en una nueva especie hará que me valoren aún más.