—Dos de los tuyos contra uno de los nuestros. No es de extrañar que siempre terminara contigo, Leegaain. —Dijo Salaark—. Eres un incompetente idiota que ni siquiera puede mantener su propia casa en orden.
—Primero, soy yo quien siempre termina contigo…
—Debatible. —Ella respondió con una mueca.
—…y segundo, no voy a disculparme porque no gobierno a mis hijos como un tirano. Los dejo buscar su propia felicidad, mientras que tú convertiste a los tuyos en tu ejército privado. —Leegaain gruñó.
—¿Cómo te atreves-"
—¡Dejen de pelear como pareja casada! —Tyris los calló—. Hemos sido convocados para ser testigos y prepararnos para los cambios en el equilibrio que estos eventos tendrán, sin importar su resultado. No para señalarnos con el dedo.
Baba Yaga agradeció en silencio a Mogar y Scarlett por llevarla allí. Quemó en su mente los rostros de Xedros y Jakra, jurando vengarse de ellos en caso de que sus aliados fallaran.