—El hambre de una Abominación, la furia de una bestia y la crueldad de un hombre te hacen ser quien eres. Sé su jinete, no su corcel. No dejes que te dominen, pero tampoco te deshagas de ninguno de ellos. Solo mantenlos bajo control, hazlos trabajar para ti y desátalos contra quien mató a Mirim.
—Así como yo voy a hacer con nuestro enemigo actual primero, el asesino de Mirim en segundo lugar y luego Balkor una vez que tenga suficiente poder. —dijo Scarlet.
El Scorpicore nunca perdonó al Blood Magus por matar a sus amigos ni olvidó su venganza. Scarlett dejaría que sus emociones violentas se redujeran, pero nunca se enfriaran.
—Tienes razón. Necesito tiempo para calmarme y necesitamos la ayuda de Vladion. —dijo Lith.