—Por eso me casé con un hombre sin poderes mágicos. Me permitió protegerlo y garantizarle una vida larga y feliz. Mi familia es la única gente a la que me puedo permitir amar y con la vida de mi hija en peligro, no tenía paciencia para tratar con un mocoso arrogante.
—Lo sé. En tu lugar, habría hecho lo mismo. —Dijo Lith—. ¿Cómo le va a Brinja?
—Estupendamente. Gracias por preguntar. Está comprometida con mi mano derecha, Ainz, y estamos haciendo los preparativos finales para su matrimonio. —Respondió la Marquesa—.
—¿Mano derecha? ¿Es él -
—¿Un miembro del Cadáver? No, solo me ayuda con los asuntos del cuerpo de la Reina. Tiene sus propias ambiciones y planea usar este matrimonio para lograrlas. Brinja aceptó su cortejo solo después de cansarse de esperar tus llamadas. —Dijo Mirim—.
—Realmente lamento haber ignorado a tu hija, pero estaba con Phloria en ese momento, y luego tenía demasiadas cosas en mi plato como para considerar una relación con alguien. —Dijo Lith avergonzado—.