Tista reflexionó en silencio sobre sus palabras hasta que llegaron a la oficina del alcalde. Xoth el Nue ayudó a Tista a elegir una misión adecuada para sus habilidades y dejó a Phloria el control total del distrito humano.
Mientras tanto, dentro de la torre, después de revisar su equipo, Lith comenzó a organizar lo que necesitaba para preparar el almuerzo y la cena.
—Ha pasado un par de vidas desde que cociné sin magia o Visión de Fuego. Si no quieres comer comida carbonizada, será mejor que me eches una mano —le dijo a Solus, quien parecía estar distraída.
—Lo siento, estaba asegurándome de que la torre no tenga ninguna puerta trasera que Silverwing pueda usar para entrar sin que me dé cuenta o para seguirnos —respondió ella—. Por cierto, no te preocupes por War.
—Lo revisé con Invigoración y las grietas son superficiales. Debería volver a estar en perfecto estado en un par de días.