—¿Por qué lo mantuviste en secreto? —preguntó Lith.
—¿Cómo podría decirle a Zinya que sus queridos padres la habían vendido como ganado, igual que intentaron hacer conmigo? Ya tenía una vida difícil y no quería destrozar su ilusión de tener más que solo a su hermana a su lado. —respondió Kamila.
—Después de que ella pudo ver y tomó mi apellido, tampoco le dije porque pensé que sería el final. Nunca imaginé que mis padres tendrían el descaro de venir a Lutia y presentarse.
—¿Ellos hicieron qué? —Lith tuvo dificultades para no hacer otra llamada para poner a los padres de Kamila en su lista de asesinatos. Mucha gente en el Reino y el Consejo estaría encantada de eliminar a dos comerciantes sombríos solo para ganarse su favor.
—Esos canallas usaron nuestro próximo tercer aniversario para venir y preguntar a tus padres si ya estábamos planeando algo. Elina estaba tan feliz de tener a alguien que se uniría a su ruego por un nieto o dos que no tuve el corazón para decirle la verdad.