—Algunos de ellos se atrevieron a responder a nuestra hospitalidad con exigencias y desprecio como si fuéramos mascotas supuestas a obedecer a un amo. Echamos a esas personas a la intemperie, lo que empeoró las cosas para los que se quedaron.
—Incluso después de todo este tiempo, solo algunos de ellos se han dado cuenta de que el mundo tal como lo conocen ha terminado. Tienen miedo de nosotros y les cuesta entender nuestra forma de hacer las cosas.
—Al principio, les dejé llorar, pero luego, los obligué a salir de su caparazón y ganarse la vida. Si quieres trabajar con humanos, puedes enseñarles tu idioma, trabajar en el vivero, como agentes de policía o curanderos. Depende de ti. —Dijo Aren.