Lith llamó a Faluel para que se ocupara de Nalrond mientras él contactaba al Profesor desaparecido y a la academia. Al Director Marth no le gustaba que lo molestaran tan tarde en la noche, pero en el momento en que escuchó el informe de Lith, se movió tan rápido como pudo.
—Debes agradecer a Quylla la próxima vez que la veas, niño. Faluel estaba de vuelta en su forma humana, utilizando el hechizo que Quylla había intercambiado con ella para inyectar pociones y tónicos directamente en el torrente sanguíneo de Nalrond.
—Ni siquiera los Despertados pueden curar tantas heridas al mismo tiempo. Somos curanderos, no hacedores de milagros. La Hidra usó su técnica de respiración, Manantial de Vida, para escanear la fuerza vital del Rezar y eliminar la magia oscura que la envenenaba antes de estabilizar su condición.