—Resumiendo, después de unirme al ejército conocí a este maravilloso chico, Cron. Pertenecía a una rica familia de comerciantes y aspiraba a ascender en el ejército para ayudar a su familia a desarrollar su negocio.
—Era guapo, amable, gentil y estaba dispuesto a pagar la poción anticonceptiva. Yo era joven, caliente y estúpida. Me sentí halagada por su atención y quería molestar a mis padres arruinando sus planes acerca de mi castidad.
—Caí por él como una imbécil y apenas sobreviví al golpe. Una vez que consiguió lo que quería, Cron me dejó y se movió a mi compañera de cama justo delante de mí. Lloré tanto y actué tan mal que casi me echan del campamento de entrenamiento.
—Lo que hizo ya fue malo, pero lo peor fue que todo el mundo se burlaba de mí por mi estupidez y recordándome que un hombre rico nunca tomaría en serio a una mujer que fue repudiada por su propia familia.